La amatista es una piedra extraordinariamente poderosa y protectora con una elevada vibración espiritual, protege del ataque psíquico transmutando las energías en amor siendo un tranquilizante natural. La amatista bloquea las tensiones geopaticas y las energías ambientales negativas, su serenidad potencia los estados elevados de conciencia y en la meditación tiene grandes poderes curativos y limpiadores. Potencia la conciencia espiritual, tradicionalmente se llevaba puesta para evitar la borrachera, tiende a producir sobriedad en las cuestiones físicas, superar adicciones y bloqueos de todo tipo.
